¿Son las personas bilingües más inteligentes que los monolingües?
Educação

¿Son las personas bilingües más inteligentes que los monolingües?

15 fev 2015

Ano passado tivemos o prazer de assistir a uma palestra sobre famílias bilingues com a Neuropsicóloga Fabiola Dueri Sonderegger. Ficamos fascinadas pela maneira como ela expôs seu conhecimento sobre o bilinguismo e as recomendações que nos deu para lidarmos com o tema em nossas famílias. Fizemos um convite para que ela contribuísse com o nosso blog e compartilhasse conosco mais um pouquinho do seu conhecimento. Ela aceitou!! Ficamos super felizes em poder publicar esse primeiro post da Fabiola (em espanhol), sobre o “mito” de que pessoas bilingues são mais inteligentes do que as monolingues. Boa leitura!!

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Crédito da foto: Phil Roeder via Compfight cc

La idea de que las personas bilingües nativas son más inteligentes que los monolingües,  es relativamente nueva y comienza a difundirse en revistas y periódicos y genera una fascinación y curiosidad en padres de niños bilingües y hace que muchas familias inviertan tiempo y dinero en cursos adicionales para que sus hijos aprendan idiomas a edad temprana.

Hasta la década de 1970, la mayoría de los educadores pensaban que el aprendizaje de dos idiomas a la vez podría confundir a los niños y frenar su desarrollo  cognitivo, por lo que no lo recomendaban. Pero las investigaciones científicas,  contradijeron estas afirmaciones. El advenimiento de la tecnología de neuroimagen (específicamente la exploración por TAC) en la década de 1970 permitió a los científicos una nueva manera de investigar el proceso del lenguaje en el cerebro y en diferentes cerebros.

Para que la ciencia se interese en realizar estos estudios, tuvieron que darse  unas condiciones previas,  esto fue el  cambio de actitudes que tuvieron las sociedades respecto a otras lenguas y culturas viviendo en su interior. A medida que el rechazo a otras culturas minoritarias en la década de 1950 en EEUU y Europa Occidental fue relajándose y haciéndose más permisiva, los inmigrantes pudieron expresarse abiertamente en sus lenguas. Esto les hacía parecer ante esas sociedades monolingües como personas más capaces o inteligentes por su versatilidad para cambiar de idiomas. Con el paso de los años, la comunidad científica centra su atención en este tópico a finales de la década de los 70 realizándose diversidad de experimentos utilizando en cada época las tecnologías que iban apareciendo.

Se ha estado investigando el cerebro bilingüe durante las últimas 3  décadas, y los resultados han ido confirmándose. Estos resultados muestran que los bilingües no son más inteligentes que sus contrapartes monolingües. Lo que sucede es que los cerebros bilingües difieren en el uso de lo que en neurociencia cognitiva se llama  función ejecutiva.  Esta función es un sistema que ayuda a acceder a las distintas regiones del cerebro o a informaciones  específicas que están almacenadas en algún lugar. Una persona necesita la función ejecutiva para cambiar de una actividad a otra y volver a la primera, por ejemplo estar hablando al teléfono y hacer una pausa para buscar unos datos en el escritorio y luego retomar la conversación sin haber perdido el hilo de  esta; o para buscar un amigo en un restaurante lleno de gente y centrarnos en las características específicas de esta persona, que nos permitirá reconocerla en una muchedumbre.

Contrariamente a lo que se lee en los medios de comunicación, la función ejecutiva no es lo mismo que la inteligencia, no son sinónimos. Los diccionarios definen la inteligencia como la capacidad de una persona para aprender del entorno  y aplicar esta información aprendida  para resolver de manera satisfactoria problemas nuevos, y eso es parte de lo que hace la función ejecutiva, pero no son lo mismo, es decir no son sinónimos.

Lo que sí es innegable, es que el cerebro bilingüe tiene una destreza particular. Podría esperarse que el discurso bilingüe esté plagado de errores,  con interferencias del  idioma que no se necesita en ese momento, pero eso no sucede. Los bilingües suelen hablar con propiedad el idioma en el que les toca expresarse en ese momento , ¿Por qué no suceden estos errores? Porque el cerebro bilingüe es capaz de hacer algo un poco sorprendente. Para cada idioma aprendido, es capaz de desarrollar lo que se llama un léxico;  esto quiere decir almacena una información  que tiene una serie de reglas, procedimientos y estructuras que le dice al cerebro cómo entender las palabras. Pero normalmente la persona no escucha palabras aisladas, sino que las palabras están unidas al contexto, y su cerebro utiliza los léxicos para anticipar lo que podría ser la próxima palabra. Las personas  realmente bilingües, tiene esta capacidad predictiva en los dos idiomas. Pero lo realmente sorprendente es que las partes de su cerebro en las que se almacena el léxico no se activan y desactivan solo cuando se as necesita; sino que están comprometidas en el proceso del habla todo el tiempo.

El monolingüe mirará un animal y dirá “gato”, pero a un bilingüe, se le presentan siempre dos alternativas. Eso significa que los bilingües siempre tienen que tomar una decisión, algo que los monolingües no tienen que hacer. Estas “mini-decisiones” de selección,  fortalecen la función ejecutiva de la que hablamos con anterioridad.  Puesto que su cerebro tiene que hacer cada vez más  el mismo tipo de decisiones, las interconexiones en el cerebro ( vías neurales), se fortalecen, facilitando así el camino para futuras comunicaciones de la función ejecutiva. La posibilidad de hacer un cambio de vías neurales para satisfacer las nuevas necesidades es un concepto llamado neuroplasticidad, y las constantes mini-decisiones de las que hablamos, refuerzan la nueva configuración del cerebro y lo hacen más eficiente.

¿Cómo se sabe que estos cambios en el cableado del cerebro son reales y no solo teoría? Los cambios producidos en el cerebro, por el  bilingüismo crea cambios en el cableado del cerebro que los investigadores pueden ver realmente estas conexiones y activaciones por medio de la neuroimágen durante las muchas pruebas que se les pide realizar. Suele utilizarse la técnica de resonancia magnética funcional para rastrear la actividad del cerebro tanto en bilingües, como en monolingües. Por ejemplo si se les pide que  identifiquen objetos, se vio  que los bilingües tienen más actividad en ambos hemisferios de la corteza prefrontal, que controla la función ejecutiva.

Aunque la relación entre el bilingüismo y la inteligencia real no está clara, la función ejecutiva puede ayudar a las personas hacer un montón de cosas que puede hacer que parezcan más inteligentes, tales como hacer más cosas a la vez y anular las distracciones.

Muchas personas creen que saber al menos un segundo idioma hace que sea más fácil de aprender un tercero y que la función cognitiva puede desempeñar un papel en él. Sin embargo en mi opinión personal, esta facilidad puede tener más que ver con la similitud de los idiomas a aprender y las condiciones de estimulación del medio, que con diferencias reales de las funciones del cerebro.

A pesar de los beneficios cognitivos generales, el bilingüismo puede presentar algunas desventajas lingüísticas al inicio, es decir en la infancia. Cuando los niños aprenden vocabulario, los  monolingües tienen más tiempo para retener palabras en su un idioma, mientras que los bilingües tienen que construir dos vocabularios diferentes en el mismo tiempo. Hay muchos factores que pueden influir en la adquisición de vocabulario, tales como el ambiente del hogar el  cuanto lee. Pero esto es igual para los bilingües y para los monolingües, según su ambiente y hábitos los bilingües pueden tener un vocabulario reducido en cada idioma. Los bilingües sin duda saben más palabras en general, señala, pero en cada idioma, su vocabulario podría ser reducido Sin embargo muchos bilingües son capaces de llenar este vacío en un periodo posterior de su vida, utilizando un vocabulario tan vibrantes como las de los monolingües. Los beneficios cognitivas a largo plazo, realmente serán mayores que los perjuicios mínimos a corto plazo.

Para aquellos que no son bilingües nativos, sino que aprendieron la segunda lengua algo más tarde, también pueden mejorar la función ejecutiva.  Lo importante es cómo se utiliza el lenguaje, y con qué frecuencia lo usa. La práctica cotidiana con el segundo idioma hace que usted controla el lenguaje; es necesario centrarse en el nuevo idioma,  tratando de ignorar el otro. Esto es lo que parece ayudar al desarrollo de la función ejecutiva. La práctica constante, no solamente aumenta el conocimiento de una persona respecto de la nueva sintaxis y el  vocabulario.  El fortalecimiento de la función ejecutiva en el cerebro,  tiene que ver con habituarse a tomar esas decisiones pequeñas para la lengua que se utilice.

En términos de habilidades sociales,  la mayor ventaja de ser bilingüe es que permite que una persona entienda diferentes  maneras de pensar, que son capaces de comprender diferentes filosofías de vida y de concepciones del mundo, esta capacidad se puede adquirir tanto al ser bilingüe nativo como siendo bilingüe adquirido (por estudio), también considero que tener un grupo de amigos internacionales, es de gran ayuda en esta capacidad de comprender el mundo.

En conclusión, no hay pruebas científicas de  que los bilingües  sean más inteligentes que los monolingües, pero que el cerebro bilingüe  tiene algunas capacidades distintas. También es cierto que  para un bilingüismo eficiente, es necesaria la estimulación adecuada; el bilingüismo no es automático. Lo que mejora en el cerebro el bilingüismo ya sea innato o adquirido es la función ejecutiva en el cerebro, y esta función ejecutiva es una parte importante de las capacidades intelectuales de una persona.

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Com carinho, Mamaes na Suica
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